Algo más que una esferam ó mancha
El fenómeno de los Orbs, se ha convertido en los últimos años en uno de los más intrigantes dentro de los eventos de la actividad paranormal. Diferentes testigos de esta manifestación se han referido a ello como si fueran apariciones de personas que fallecieron, entidades extraterrestres en “proyección”, o incluso ángeles.
Para algunos fotografos, esas apariciones no son más que partículas de aire cercanas a los lentes de las cámaras, o simplemente polvo, humedad o alguno que otro insecto.Pero, ¿es posible que existan casos?
Según el Diccionario Webster de la lengua inglesa, la palabra “orb” se define como “una esfera o un globo”, “un cuerpo organizado como un todo” o “cualquier cosa de forma circular”. Ante esta definición, la palabra Orb ha sido asignada o usada desde hace algún tiempo en el “argot” de los parapsicólogos, ya que a ellos se les revelaron en sus fotografías, en lugares donde diversos testigos afirmaban se producían fenómenos extraños. Entonces los investigadores acudieron allí, para llevar a cabo sus experimentos, algunos de ellos bien documentados y con la participación de importantes investigadores.
Fruto de estas investigaciones se aventuró la tesis de que estas “formas circulares” o “esferas de luz” tienen vida o pertenecen a un ente vivo.
Los Orbs pueden presentarse completamente transparentes aunque para muchos los globos translúcidos no representan a un ser o manifestarse por medio de una forma circular brillante y sólida, sin duda lo más desconcertante pero al mismo tiempo aceptable como fenómeno a investigar. Aunque la mayoría de las veces éstas formas redondas de luz son blancas, también se han visto repetidamente rojas y cremas, y hasta con patrones definidos o algún tipo de textura. Entre más detalles aporte la esfera, más interesante resulta la evidencia fotográfica.
¿Entonces, son seres de energía sin corporeidad física? ¿Espíritus?
Arriba: los orbs pueden mostrarse de distintas formas en las imágenes. Generalmente, la esferas más compactas y luminosas se consideran fenómenos reales y no polvo o humedad.
No obstante, también hay sólidos indicios de Orbs reales en las fotografías. Lejos de ser mugre o humedad en los lentes, se han presentado pruebas en donde la foto anterior o posterior de la secuencia en donde se revelan las esferas, fueron totalmente claras, ausentes de cualquier influencia ambiental o fallo. Por otra parte, diversas compañías que fabrican cámaras digitales han negado que la aparición de las esferas blancas sea un “defecto” en el mecanismo interno del aparato. Si estuviesen en verdad defectuosos, no mostrarían el defecto en forma circular, sino cuadrada, ya que estas cámaras forman la imagen basada en pixels o una gran multitud de cuadros.
Una de las teorías más aceptadas es que los Orbs podrían ser la energía transferida de una fuente, como cables eléctricos de alto poder, calor, o baterías. La energía, como el agua en gravedad cero, es succionada “junta” en forma de esfera. De acuerdo a las leyes físicas, energía transferida con ese mecanismo asume su estado natural de un globo. Siendo esto así, ¿podríamos decir que dichas bolas de energía se alimentan para mantener su estado o acaso se forman de estas fuentes?
Para contestar éstas y otras interrogantes, en agosto del 2001, un grupo de físicos e ingenieros noruegos e italianos, integrado por Massimo Teodorani, Erling Strand y Bjorn Gitle Hauge, llevaron a cabo una exitosa misión de reconocimiento de este fenómeno en el Valle de Hessdalen, Noruega. Citaré las conclusiones de ese estudio ya que posteriores investigaciones, llevadas a cabo por otros parapsicólogos, llegaron a lo mismo:
1.- El fenómeno luminoso es termo-plasmático.
2.- Las bolas de luz no son un solo objeto, pero están constituidas por muy pequeños componentes que se encuentran vibrando espontáneamente alrededor de un centro.
3.- Las bolas de luz son capaces de lanzar bolas de luces aun más chicas.
4.- Las bolas de luz pueden cambiar de tamaño y forma.
5.- La luminosidad de las bolas aumenta debido a la radiación que pueda haber en el área.
Para que quede claro, un grupo normal de investigadores para casos paranormales es conformado generalmente por unas 10 personas, que usan 10 tipos diferentes de cámaras (35mm y digital), diferentes velocidades y marcas de rollos. A esto hay que sumarle que los rollos son revelados en distintos lugares para ver si se muestra lo mismo, en su más mínima expresión, dentro del campo de las probabilidades, y así guardar la objetividad ante los hechos.
Ante estas conclusiones, se podría decir que, sea lo que sea un Orb y aquí me refiero a los fenómenos genuinos que han resistido un análisis fotográfico serio, todos los investigadores están de acuerdo en que se trata de bolas de luz, sean algún tipo de energía o estado vibratorio, y no meramente residuos de polvo o humedad en el medio.
Arriba: un orb azulado es captado por la cámara luego de una reunión de meditación en Zaragoza, España (noviembre 2011).
Para algunos fotografos, esas apariciones no son más que partículas de aire cercanas a los lentes de las cámaras, o simplemente polvo, humedad o alguno que otro insecto.Pero, ¿es posible que existan casos?
Según el Diccionario Webster de la lengua inglesa, la palabra “orb” se define como “una esfera o un globo”, “un cuerpo organizado como un todo” o “cualquier cosa de forma circular”. Ante esta definición, la palabra Orb ha sido asignada o usada desde hace algún tiempo en el “argot” de los parapsicólogos, ya que a ellos se les revelaron en sus fotografías, en lugares donde diversos testigos afirmaban se producían fenómenos extraños. Entonces los investigadores acudieron allí, para llevar a cabo sus experimentos, algunos de ellos bien documentados y con la participación de importantes investigadores.
Fruto de estas investigaciones se aventuró la tesis de que estas “formas circulares” o “esferas de luz” tienen vida o pertenecen a un ente vivo.
Los Orbs pueden presentarse completamente transparentes aunque para muchos los globos translúcidos no representan a un ser o manifestarse por medio de una forma circular brillante y sólida, sin duda lo más desconcertante pero al mismo tiempo aceptable como fenómeno a investigar. Aunque la mayoría de las veces éstas formas redondas de luz son blancas, también se han visto repetidamente rojas y cremas, y hasta con patrones definidos o algún tipo de textura. Entre más detalles aporte la esfera, más interesante resulta la evidencia fotográfica.
¿Entonces, son seres de energía sin corporeidad física? ¿Espíritus?
Arriba: los orbs pueden mostrarse de distintas formas en las imágenes. Generalmente, la esferas más compactas y luminosas se consideran fenómenos reales y no polvo o humedad.
No obstante, también hay sólidos indicios de Orbs reales en las fotografías. Lejos de ser mugre o humedad en los lentes, se han presentado pruebas en donde la foto anterior o posterior de la secuencia en donde se revelan las esferas, fueron totalmente claras, ausentes de cualquier influencia ambiental o fallo. Por otra parte, diversas compañías que fabrican cámaras digitales han negado que la aparición de las esferas blancas sea un “defecto” en el mecanismo interno del aparato. Si estuviesen en verdad defectuosos, no mostrarían el defecto en forma circular, sino cuadrada, ya que estas cámaras forman la imagen basada en pixels o una gran multitud de cuadros.
Una de las teorías más aceptadas es que los Orbs podrían ser la energía transferida de una fuente, como cables eléctricos de alto poder, calor, o baterías. La energía, como el agua en gravedad cero, es succionada “junta” en forma de esfera. De acuerdo a las leyes físicas, energía transferida con ese mecanismo asume su estado natural de un globo. Siendo esto así, ¿podríamos decir que dichas bolas de energía se alimentan para mantener su estado o acaso se forman de estas fuentes?
Para contestar éstas y otras interrogantes, en agosto del 2001, un grupo de físicos e ingenieros noruegos e italianos, integrado por Massimo Teodorani, Erling Strand y Bjorn Gitle Hauge, llevaron a cabo una exitosa misión de reconocimiento de este fenómeno en el Valle de Hessdalen, Noruega. Citaré las conclusiones de ese estudio ya que posteriores investigaciones, llevadas a cabo por otros parapsicólogos, llegaron a lo mismo:
1.- El fenómeno luminoso es termo-plasmático.
2.- Las bolas de luz no son un solo objeto, pero están constituidas por muy pequeños componentes que se encuentran vibrando espontáneamente alrededor de un centro.
3.- Las bolas de luz son capaces de lanzar bolas de luces aun más chicas.
4.- Las bolas de luz pueden cambiar de tamaño y forma.
5.- La luminosidad de las bolas aumenta debido a la radiación que pueda haber en el área.
Para que quede claro, un grupo normal de investigadores para casos paranormales es conformado generalmente por unas 10 personas, que usan 10 tipos diferentes de cámaras (35mm y digital), diferentes velocidades y marcas de rollos. A esto hay que sumarle que los rollos son revelados en distintos lugares para ver si se muestra lo mismo, en su más mínima expresión, dentro del campo de las probabilidades, y así guardar la objetividad ante los hechos.
Ante estas conclusiones, se podría decir que, sea lo que sea un Orb y aquí me refiero a los fenómenos genuinos que han resistido un análisis fotográfico serio, todos los investigadores están de acuerdo en que se trata de bolas de luz, sean algún tipo de energía o estado vibratorio, y no meramente residuos de polvo o humedad en el medio.
Arriba: un orb azulado es captado por la cámara luego de una reunión de meditación en Zaragoza, España (noviembre 2011).